14 de 100 "Mi lugar es contigo"





3 agosto 2017 
Deauville (Francia)

"No me dejes caer si me vuelvo a tirar, sólo quiero tener alas para volar muy cerquita del sol encontrar mi lugar, soportar el temor de no poder despegar.
Y buscar a pesar de los años, a través del tiempo un caminar descalzo, caminar despierto. 
Desaprender lo que creo haber aprendido..."

27 años después aquí estoy, sentado en la mesa del jardín rodeado de las risas de mis hijos y escuchando a lo lejos las bromas que les hace Cloé, mi mujer, los miro, suspiro y sonrío.

Hoy es 3 de agosto y me acuerdo de aquel verano del 90 donde te descubrí, me dejé llevar y me sentí completo por primera vez en mi vida.

Y me siento mal, porque al recordarte siento que le soy infiel a mi mujer y es que 27 años después en mi mente sigues estando tú.

Recuerdo nuestro primer beso, tus manos curiosas y tu boca ansiosa. Recuerdo la emoción y la excitación.
Recuerdo que fui un cobarde y me asusté al sentir la culpa que me invadió después.

Y es hasta ahora que no me he atrevido a ponerme en contacto contigo y no es que no lo haya deseado, pero no tenía el valor para ello. 

Pero ha sido el nacimiento de mi hijo pequeño, Jerome, el que me ha hecho tomar la decisión.

Amo a mis hijos por encima de todo y desearía que fueran felices y amaran libremente.

Amo a Cloé desde el primer momento que la vi aparecer en la playa, hará ya siete años, la amo y me hace feliz pero reconozco que con ella no siento lo mismo que sentí contigo.

No la quiero dejar y soy consciente de que esta carta no tiene ningún sentido, incluso no sé si te la llegaré a mandar, pero necesitaba decirte que te pienso y recuerdo a cada momento.

Gracias a ti descubrí quien soy realmente, aunque me he esforzado mucho para ocultarlo y ser el hombre que "debo ser".

Pero a mis 42 ya no quiero seguir con mentiras, no quiero vivir encerrado en los recuerdos, tú fuiste el primero y reconozco que en mi juventud he estado con otros, pero ninguno me hizo sentir lo que tú, Pablo.

Quizá es egoísta lo que estoy haciendo, pero necesito volver a verte, 27 años son demasiados años y no sé si lo que extraño es tu cuerpo o el recuerdo idealizado que tengo de ti.

27 años de silencio, de miedo y de extrañeza. Sé que a mis padres y a mis hermanos no les hubiera importado si les hubiera dicho que creía que era gay, pero ahora la mentira se ha hecho más grande y está mi hermosa mujer y mis tres preciosas criaturas.

Con lo que te quiero decir, que si nos vemos tendrá que ser en secreto, primero quiero saber que es lo que realmente siento y luego ya reuniría el valor de hablar con Cloé.

No quiero que sufra y quiero dejar de sufrir.

Pablo, perdóname si esta carta te hace tambalear tu mundo, pero sé que sentías lo mismo que yo, sé que me amaste y me buscaste durante mucho tiempo.

Sé que me porté mal, lo siento sólo era un crío de 15 años que no sabía nada del mundo,del amor ni mucho menos de la pasión.

De verdad que me gustaría poder verte y hablar, que me cuentes tu vida y ver si sigues con el mismo brillo en la mirada, quiero saber si eres feliz y quién sabe si al final podríamos compartir camino.

Deseo que me contestes, búscame en facebook, estaré ansioso de volver a tener contacto contigo.

Te quiero.
Siempre (siempre) tuyo, Asier.

María CreeyCrea
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Jueves de Asier. 




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